Andrés
Mi nombre es Andrés.
Con 23 años y con un trabajo nuevo donde me iba genial, un bebé de 6 meses y la adquisición de una casa, la vida me dio un giro inesperado. Estuve un mes con dolores fuertes en el abdomen y finalmente empecé a vomitar y sentirme pesado y con malas digestiones.
Fui a urgencias y en una analítica salió disparado un valor tumoral y ya con pruebas de imágenes se confirmó que tenía un linfoma altamente agresivo llamado linfoma de Burkitt. En ese momento, todo se te viene encima, la incertidumbre, el miedo a morir, de no ver crecer a mi hijo etc. Rápidamente empecé el tratamiento agresivo como el propio linfoma.
El pronóstico era bastante bueno y tras dos ciclos tuve remisión completa. Por cierto, al empezar tratamiento, como por arte magia, nos enteramos que venía mi segundo hijo. Acabé el tratamiento (que lo llevé bastante bien, la verdad), y a los 40 días recaí, que solo recae de esta enfermedad un pequeñísimo porcentaje.
Esta vez fue mucho peor, pues me dijeron que el pronóstico de salir adelante era mínimo. Por primera vez pensé que me iba y todo acababa aquí. Volví a tratamiento y salió una hermana 100% compatible. Eso me dio mucha fuerza y se añadió el nacimiento de mi hija y conseguí una nueva remisión.
El 28 noviembre ingresé y el día 5 de diciembre me hicieron el trasplante. En el proceso del trasplante tuve fiebre cuando me quedé a cero de defensas. No comía apenas, pero todo fue bien y salí a los 21 días.
Esos meses pase algún catarro fuerte, gastroenteritis y rechazos en boca, pelo y manos, pero leves.
Ahora todo va fenomenal, estoy apunto volver a trabajar, volví a hacer deporte, etc. Después de diez meses en remisión, mi hematóloga dice que es casi imposible que vuelva mi linfoma.
Con este testimonio quiero dar fuerzas a la gente cuyo pronóstico no acompañe o se trunque de repente. Todo es posible con fuerzas y ganas.
Finalmente, agradecer a mi familia porque no pase ningún momento solo en esos ingresos, a mi hermana que me salvó la vida con unas células, a mis hijos por darme esa fuerza que necesitaba y al amor de mi vida que nos casaremos este año.
¡¡Somos imparables!!