Anónimo
DOS GRANDES RECOMPENSAS
Julio 2010
"Hola, antes que nada, quiero pediros disculpas por no publicar mi foto ni decir mi nombre, prefiero permanecer en el anonimato, ya que mi historia no la conoce mucha gente. De esa manera, me ha ayudado a hacer una vida normal, sin preguntas ni miradas compasivas.
Tengo 36 años y por fin habíamos decidido tener un hijo. Cuando empecé a sospechar que ya habíamos conseguido quedarnos embarazados, me hice el típico análisis de sangre. Este análisis trajo dos noticias, la primera confirmaba que realmente estaba embarazada y la segunda es que había algo que no iba bien en mi sangre. Tras varios análisis más, en tres días me confirmaron que tenía Leucemia Mieloide Crónica (LMC). Imaginaros la cara que se nos quedó. Lo primero que piensas: no puede ser, lo segundo, por qué a mi? y pasado unos días, aceptas que son cosas que pasan y por desgracia muy a menudo. A continuación tuvimos que decidir que hacíamos, si comenzaba a medicarme con el mejor tratamiento para esto (Glivec), tenía que terminar con el embarazo, pero eso no lo queríamos porque seguramente sería la mejor oportunidad que tendríamos de tener un hijo. Nos propusieron continuar con el embarazo sin medicarme los primeros meses, eso sí, controlándome semanalmente y con el tratamiento de Interferón (antiguo tratamiento), hasta el fin del embarazo y así lo decidimos.
Pocos días después tuve que ir a Urgencias por temas del embarazo y allí me hicieron la segunda ecografía hasta el momento. Cuando el ginecólogo me dijo "están bien los dos", pregunté, quiénes? Y su respuesta fue: los dos bebés. No puede ser, contesté. Pues sí, estaba embarazada de gemelos. Después de respirar hondo, me dí cuenta de lo afortunada que era, el destino me había dado una mala noticia, pero también la mejor, iba a tener dos hijos, que era lo que más deseaba. Al principio, estábamos en shock, imaginaros que noticia, aquello parecía una película. El caso es que seguimos con nuestro plan, que era formar una familia. Y así fue, semanalmente iba al hospital y mientras, me dedicaba a cuidar a mis hijas (eran dos niñas), las alimentaba bien, las relajaba con música, les leía cuentos y les contaba cómo eran su mamá y su papá y lo mucho que las queríamos.
No voy a mentir, tuve algunas visitas a Urgencias, alguna transfusión, tenía que inyectarme yo misma, etc... Mis hijas nacieron un poquito pronto, pero sanísimas y creedme, son guapísimas.
Cuál es mi Plan de vida? Hacer felices a mis hijas y ser feliz yo con mi marido, viéndolas crecer. Cómo me cuido? Hago todo lo que dice mi médico y procuro reírme todos los días. No puedo permitirme perder el tiempo pensando en lo que pueda pasar. Yo sé que AHORA estoy aquí con ellas y eso es lo que vale. Mis hijas son un milagro y voy a disfrutarlas al máximo. La vida es lucha, pero tiene grandes recompensas. Sé que yo soy muy afortunada.
Un beso a todos y ánimos, que hay que seguir adelante!
Visión microscópica de una Leucemia Mieloide Crónica
Philadelphia negativa
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