Juan Diego
"Hola a todos, soy Juan Diego, y quiero contaros mi historia a todos y para todos los que quieran escucharla:
Juan Diego, antes del diagnóstico.
El 11 de marzo de 2011, me llamó el médico de cabecera (atención primaria) a mi móvil para comunicarme que en los resultados del análisis de sangre que me había realizado daba que tenía leucemia, y debía ir urgentemente al Hospital La Paz (Madrid) para reafirmar la sospecha y ser tratado. Cabe destacar que "tuve suerte" pues esa analítica me la hice simplemente porque mi hermana tenía la inmunoglobulina A baja, y el médico nos había invitado a realizarnos tanto a mis padres como a mí una analítica de control para ver si esto era una deficiencia de ella exclusivamente o algún miembro de la familia podía tener lo mismo...casualidades de la vida, y una sorpresa más.
Cuando me llamó el médico, yo estaba encargándome de las instalaciones eléctricas y de ventilación de tres parking de Madrid (soy ingeniero técnico), ya que ese mismo día se inauguraban las nuevas instalaciones, y este mismo día ingresé en La Paz. Los doctores me comentaron que si ese fin de semana me hubiera quedado en casa, probablemente no me hubiera vuelto a levantar de la cama, por los índices que tenía de plaquetas, coagulación, etc.
Tras confirmar con una punción lumbar el tipo de leucemia, Promielocítica Aguda M3, empezaron con el tratamiento de manera urgente, pues existían bastantes riesgos en las primeras 72 horas y el tratamiento era fuerte. Éste consistía en una inducción y 3 ciclos de consolidación, quimio acompañado con Vesanoid o ATRA, revolucionario fármaco utilizado exclusivamente para este subtipo de leucemia. Aún recuerdo que tuve todos los efectos secundarios de estas pastillas, pero bueno, hasta la fecha, mereció la pena haberlos tenido: fuertes dolores de cabeza, dolor de huesos, pericarditis, hinchazón en pleura, sequedad en la piel, etc. La quimioterapia no me quitó el hambre ni me produjo vómitos, a pesar de su toxicidad, depende un poco de cada persona.
Durante los primeros días de quimioterapia, sin saber cómo iba a responder, mi ánimo estaba fuerte. Pasaba el día trabajando para cerrar los trámites y facturas de las obras que acababa de finalizar, y eso me hizo no pensar mucho en lo que me podía pasar y tener mi mente en otro sitio, con lo cual mi cuerpo se comportó mucho mejor. Hasta mi familia se extrañaba que yo estuviera tan entero, sin ser consciente prácticamente, sin derramar ni una lágrima.
En la inducción obtuve la remisión completa, esa palabra que tanto nos gusta oír, bueno me quedaba el 0,04% de le enfermedad, pero supuestamente con los siguientes tres ciclos se acabó esa mínima residual. Lo que se me hizo duro fue que mi médula tardaba en recuperarse después de las quimioterapias unos 30 días. Algunas personas suben en 15 aproximadamente. Yo siempre estaba deseando 'subir' para ir al siguiente ciclo de quimio, y así...
En julio de 2011 ya salí definitivamente y hasta hoy (toco madera) del hospital, entre ciclo y ciclo la libertad había sido 'provisional'.
Fotos del cumple de Juan Diego con su familia entre el segundo y tercer ciclo de quimio. Juan Diego, junto a su hermana, su novia y su padre.
Desde el 30 de agosto de 2011 estoy con el tratamiento de mantenimiento que es de dos años tomando Mercatopurina (100mg), Metrotrexate (1 inyección semanal) y Vesanoid de 10mg cada 3 meses, todo esto siempre que en los aspirados de médula siga saliendo que no hay enfermedad, sino habría que optar por otras vías. Lo más duro es esperar que las punciones de cada mes den bien.
Actualmente voy al gimnasio y toco la guitarra eléctrica, la música es mi pasión. Sólo puedo hacerlo cuando tengo fuerzas pero es lo único que me ayuda a desconectar. Trabajo en la casa que me compré poco antes de enfermar, y disfruto poquito a poco de lo que mi estado me permite. Quiero volver a retomar la ilusión de tocar en un grupo de heavy-rock, de igual manera que lo hice hace unos años, digamos que limpiaba mi cuerpo y mi mente.
Retomaré los planes de boda que la enfermedad me robó y si todo lo permite, me casaré con la chica que lleva a mi lado 18 años de noviazgo...¡tela, y lo que me ha apoyado y aguantado!
Juan Diego actualmente.
Por otro lado, quiero salir a trabajar (si mi empresa lo permite) a Brasil o México y probar. En España a día de hoy, el "pescao está vendío". Bueno, este último plan hay que pensarlo bien, y poner en una balanza salud-trabajo-familia y ver lo que merece más la pena. Una de las probables causas por las que creo haber enfermado es el estrés laboral que he ido arrastrando estos últimos años y los cigarritos que me han acompañado en mi camino, porque no encuentro otra explicación.
Juan Diego, con su chica y el primo de ésta.
Por último doy gracias a: mi familia por el apoyo incondicional que me ha dado, a mi chica y futura esposa, a mis hematólogos y enfermeros del Hospital La Paz y a los amigos que me han llamado y visitado.
Sólo deciros a los que estéis pasando por esto, familiares y pacientes, que esta enfermedad es larga, pesada y muy dura, pero la lucha diaria contra ella y el aliento de los que te rodean te hacen más fuerte, y al final, el camino andado merece la pena.
Animo a todas las personas que puedan a donar médula ósea ya que con ello pueden salvar la vida de alguien que lo necesite y os invito a haceros socios de la Fundación Josep Carreras la cual está trabajando duro para que las enfermedades de la sangre sean curables en el 100% de los casos. Recordad que "hasta que a uno no le toca esta enfermedad" no sabe lo que podría haber hecho por los demás con su solidaridad. No dejes que pase este momento y muévete".
Juan Diego.