María

Comenzaré presentándome: ¡Hola! Me llamo María, tengo 25 años, vivo en Madrid y soy enfermera. Creo que de lo que he dicho lo más importante es que soy enfermera. Me dedico a cuidar y aliviar el sufrimiento de los demás, a darles algo de paz cuando ya no quedan fuerzas o, al menos, eso intento y he de decir que me encanta.

Me hice donante de médula ósea gracias a una gran amiga que me explicó en qué consistía. El proceso de inscripción es muy sencillo. En todo momento tuve facilidades por parte del Centro de Transfusiones y siempre me dieron información muy clara. Desde el primer momento me explicaron que era muy complicado encontrar a alguien compatible. Así que nada… A esperar.

¡Y qué sorpresa recibir la llamada de una persona de la Fundación Josep Carreras! Una persona amable, dulce, cariñosa (¡gracias Mariam por el trato recibido!), que me dijo: "¡Han encontrado a un posible paciente con quien eres compatible!" Cómo sería mi alegría, mi sorpresa, mi emoción, que Mariam me dijo: "Tranquila, tranquila... que aún hay que hacer algunas pruebas para confirmarlo". Y, a partir de ahí, todo fue rodado: analítica, pruebas en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid... Todo facilidades, todo increíblemente organizado y todo desde el cariño. Me he sentido muy especial y muy cuidada por parte de todos los profesionales que me han atendido.

¡Y llegó el día de la colecta! He imaginado mil veces la cara del receptor; lo he soñado, lo he sentido cerca. Me he emocionado pensando en él/ella. De verdad, no sabéis lo bonito que es esto. Mucha gente me dice: ¡que valiente eres! NO. ¡Para nada! Yo no soy valiente. Valiente son las personas que se enfrentan cada día a enfermedades tan duras como la leucemia u otro tipo de cáncer. Valientes son sus familias, que los cuidan incondicionalmente, con una sonrisa intentando disimular el dolor que llevan dentro para que la persona enferma no sufra aún más. Valiente es quien no se deja derrotar, quien ante el sufrimiento sigue luchando. Yo… Yo soy simplemente una afortunada de poder haber hecho esto porque, ahora mismo, pocos días después de haberse realizado la colecta, estoy plenamente recuperada pero no paro de pensar en la persona que recibió mi médula y que, día tras día, lucha para superar su enfermedad. Pienso en cómo estará, en si estará funcionando. Él/ella tiene una pequeña parte de mí, y yo... Yo tengo mucho de esa persona.

Sólo queda dar las gracias al equipo de la Fundación Josep Carreras, que hace que todo esto sea posible y lleva esperanza a millones de personas. Gracias al personal del HGUGM (enfermería, medicina, auxiliares y administrativos), que veló por mí y me hizo sentir como en casa durante unas cuantas horas. También quiero darle las gracias a mi familia, a mis amigos y a mi novio, por haberme acompañado en todo el proceso y no dejarme sola ni un segundo. En definitiva: ¡un gran GRACIAS inmenso a todos ellos!

P.D. Aquellos que aún no lo habéis hecho, animaros a convertiros en donantes. Las pequeñas incomodidades que os puede ocasionar el proceso no son NADA con TODO lo que podéis conseguir con este gesto.

Maria

Página web actualizada 15/03/2019 10:38:13