Max

"En septiembre de 2012, a Max le salió un bultito en el cráneo y dos bultitos más justo debajo. Nos fuimos a urgencias y todas las pruebas salieron bien pero nos dieron cita con la hematóloga para la siguiente semana.

Cuando llegamos a la consulta, Max tenía muchos bultos por todo el cuello, así que la doctora nos envió una ecografía. A los tres días le hicieron la ecografía y, ese mismo día, ingresamos en el hospital, ya que el primer bulto era un tumor. Ahí le hicieron todas las pruebas, hasta una biopsia de uno de los ganglios. El 5 de octubre escuchamos por primera vez la palabra "histiocitosis". Max se encontraba en un nivel de riesgo medio y teníamos que empezar un tratamiento de quimioterapia y cortisona en el Hospital Sant Pau de Barcelona.

Max respondió muy bien al tratamiento y, después de un año en lucha, en octubre de 2013 le volvieron a hacer las pruebas. Éstas salieron muy bien y empezamos con los controles. Pero el 9 de diciembre le salió un bultito en la mandíbula y las alarmas volvieron a saltar. Después de realizarle una punción, nos dijeron que la enfermedad volvía a estar latente, así que no nos quedaba otra que empezar cuanto antes con un segundo tratamiento un poco más agresivo. Así que en enero entró en quirófano para colocarle el port-a-cath y comenzó seis meses con esa nueva quimioterapia. 

Finalizó en mayo y ahora estamos con controles cada mes y esperando las ansiadas pruebas para septiembre. Aunque con temor, sé que saldrá bien pero, si no es así,  volveremos a pelear, si cabe con más fuerza.

Estoy súper orgullosa de mi príncipe guerrero Max."

Chari, madre de Max

Página web actualizada 15/03/2019 10:38:12