Miguel Ángel
"Hola. Mi nombre es Miguel Ángel y el 13 de septiembre ha hecho un año que volví a nacer gracias al trasplante de médula ósea de ese donante anónimo al que siempre estaré agradecido.
Mi historia comenzó el 6 de febrero de 2014, fecha que nunca olvidaré coincidiendo con el cumpleaños de mi madre. Después de extraerme la muela del juicio, no cicatrizaba y la inflamación no bajaba, así que acudí al Hospital de Jerez de la Frontera donde me dieron una de las peores noticias de mi vida: me diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda. Ya no volvería a salir del hospital hasta pasados 26 días.
¿Qué era eso? No tenía ni idea, pero desde el primer minuto sabía que tenía que mirar hacia delante y pensar en positivo por mí y por todos los que me rodeaban. Después de meses de sesiones de quimio, punciones lumbares y tratamientos, la enfermedad fue desapareciendo. No iba a necesitar un trasplante de médula ósea. ¡Y cada día me encontraba mejor! En septiembre empecé un Máster, no podía perder el tiempo, necesitaba sentirme útil de nuevo. En mayo del año siguiente comencé a trabajar en la empresa donde hice las prácticas, todo iba fenomenal con mi revisión mensual y haciendo vida casi normal con mi familia, pareja y amigos.
Pasaron los años y todo iba genial, aquello ya era pasado. Pero en junio de 2017 en una de las revisiones algo en la analítica no estaba del todo bien, me extrajeron médula y, al día siguiente, el 8 de junio de 2017, me llamo mi doctora y escuché lo que nadie quiere escuchar: había RECAÍDO. Me dijo que esa misma tarde tenía que ingresar. El mundo se me vino abajo. La noticia de la recaída fue incluso peor que el primer diagnóstico, no podía dejar de pensar que otra vez había que empezar de nuevo. Lo primero que se me vino a la cabeza fue que mi novia, Nieves, y mi familia otra vez teníamos que volver a pasar por todo.
Para colmo, pasada la primera semana del ingreso me confirmaron lo que ya preveía, me tenía que trasplantar. No sabía cómo mirar con optimismo al futuro, pero sabía que, por todas las personas que me querían, tenía que mirar hacia adelante. Gracias, entre otras cosas, a los testimonios de la web de la Fundación Josep Carreras vi que ese no era el final, que se podía salir adelante.
Ya ha pasado un año desde el trasplante, fue duro, pero con ganas, positivismo y la ayuda de los que me rodean, todo va genial. Desde aquí quiero agradecer a todo el equipo de Hematología del Hospital de Jerez, a los enfermeros y a todo el personal de la planta y el hospital de día, sin ellos ahora no estaría escribiendo esto.
Y, … ¡cómo no agradecer a mi novia! Gracias Nieves, mi compañera de batallas y compañera de vida, por acompañarme durante toda esta aventura y no dejarme caer nunca. A mi madre por estar siempre ahí y aguantar mi mal humor en los peores momentos sin poner una mala cara. A mi padre y a mi hermana. A mi cocinera y cuidadora particular, mi abuela Pepa y a toda mi familia y amigos. ¡¡¡GRACIAS.!!!
Desde aquí, quiero dar fuerzas a todos aquellos guerreros que, por muchas piedras que nos pongan en el camino, con lucha se sale adelante.
Gracias a todos esos donantes anónimos que salvan vidas.
Comparto con todos unas fotos de la época del trasplante y del día del trasplante. Otra de hoy con la tarta con la que me ha sorprendido mi pareja y otra de una boda que tuvimos la semana pasada.
Muchas gracias por todo y espero que esto sirva para animar a otras personas.
Miguel Ángel, 28 años